El abogado y dirigente del Frente Patria Grande Juan Grabois indicó este martes que asumirá “con enorme responsabilidad la representación jurídica” de familiares de víctimas y de sobrevivientes de la masacre en la localidad bonaerense González Catán y dijo que llegará “al fondo” del hecho “caiga quien caiga”.
“Vamos a llegar al fondo de esto, caiga quien caiga: autores, coautores, instigadores, cómplices”, afirmó Grabois, al anunciar en su cuenta de la red X que será el abogado de las familias de las víctimas y de sobrevivientes de la masacre de la Tosquera de González Catán.
En ese hecho, ocurrido el pasado domingo 14, murieron cinco personas en una balacera tras una reunión vecinal por un predio de tierras tomadas en esa localidad bonaerense.
Grabois contó que “con enorme responsabilidad” asumirá la representación legal junto a los abogados Liliana Esther Kunis y Nicolás Rechanik y prometió “llegar al fondo de esto, caiga quien caiga: autores, coautores, instigadores, cómplices”.
También agradeció al abogado Miguel Ángel Pierri por el “respaldo técnico” que les brindará y exhortó: “Nunca más muerte por un pedazo de tierra. Fuera narcos de los barrios. Tierra para vivir en paz”.
Grabois acompañó su mensaje con una reflexión que publicó en el medio DiarioAR donde criticó: “Que no exista un mercado legal de lotes para vivienda donde la oferta y la demanda se encuentren en un punto de equilibrio que permita el acceso a un techo para mayorías populares nos habla de una exclusión que no resuelve la mano invisible pero tampoco el Estado impotente”.
Además, advirtió que “nunca había pasado nada semejante en democracia” y afirmó que sus representados “son padres y perdieron a sus hijos en la masacre de González Catán”.
Sobre los asesinatos, señaló que “en esta ocupación no había organizaciones” al advertir que “los loteadores se habían encargado de prohibirlas”.
“Promediaba una asamblea tumultuosa donde la mayoría parecía imponer su criterio de realizar un censo verdadero y comenzar un diálogo oficial con la municipalidad, cuando un grupo desconocido, asociado a los loteadores, con armas cortas y caseras, abrió fuego contra la pequeña multitud, aunque sin acertar ningún tiro. La gente reaccionó con gritos, piedras y corridas”, relató sobre la reunión del domingo 14.
“Había sido una trampa, una emboscada, premeditada y alevosa. En la lomada había otro grupo, con armas en serio, armas de grueso calibre, que sabía matar, que disparó a matar, que remató en el suelo a las cinco víctimas”, agregó.