No es un día de felicitaciones. Se recomienda usar un mensaje que reconozca la lucha por la igualdad y la necesidad de seguir trabajando por un mundo más justo.
No es un día de celebración: El 8 de marzo conmemora la lucha por los derechos de las mujeres y la igualdad de género. Es un día para reflexionar sobre las desigualdades que aún persisten y para seguir reivindicando derechos. No es un día para celebrar logros, ya que la lucha por la igualdad aún está en curso.
Frivolización del día: Decir “Feliz Día de la Mujer” puede trivializar la importancia de la fecha. Se corre el riesgo de convertirlo en un simple saludo comercial, sin comprender el significado histórico y social del 8 de marzo.
Minimiza las luchas: La frase “Feliz Día de la Mujer” puede sonar como una felicitación vacía, ignorando las dificultades que enfrentan las mujeres en todo el mundo, como la violencia de género, la discriminación laboral y la brecha salarial.
No es un día para todas las mujeres: No todas las mujeres se sienten felices en este día. Las que viven situaciones de violencia, discriminación o pobreza no tienen motivos para celebrar.
Ignora la lucha continua: El 8 de marzo no es un día para felicitar, sino para recordar que la lucha por la igualdad continúa. Es un día para tomar acción y seguir trabajando por un mundo más justo e igualitario para todas las personas.
Alternativas a “Feliz Día de la Mujer”:
Conmemoración del Día Internacional de la Mujer
Día de la Lucha por los Derechos de las Mujeres
Día de la Igualdad de Género
8M: Día de Reflexión y Reivindicación
En resumen, el 8 de marzo es un día para recordar la lucha por la igualdad de género y para seguir trabajando por un mundo más justo para todas las personas.