El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, encabezó una conferencia de prensa en la que brindó detalles del petitorio que el Gobierno bonaerense le entregará al Ministerio de Economía junto a intendentes. El director de Educación, Alberto Sileoni, defendió la reforma en escuelas medias.
El Gobierno bonaerense presenta de forma presencial un petitorio ante el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, para persistir en el reclamo de los 5,8 billones de pesos de deuda que la Nación mantiene con la provincia de Buenos Aires, al tiempo que convoca a una movilización frente al Congreso que preparan para el miércoles organizaciones sociales, políticas y sindicales en rechazo a la Ley Bases que se estará debatiendo en el recinto del Senado.
En cuanto a la deuda, la gestión de Axel Kicillof reclama 4,46 billones de pesos por obras frenadas en la provincia, otro 1,27 billones correspondientes transferencias directas que el Gobierno Nacional dejó de girar, y unos 26.700 millones vinculados a recortes de distintos programas de educación, salud y asistencia social, entre otros conceptos.
“En consonancia con una tradición que nos retrotrae a los años noventa, lo que está haciendo el presidente Javier Milei es desertar de sus obligaciones constitucionales y tratar de que sean las provincias las que se arreglen solas”, afirmó el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, en una ronda de prensa.
El alto funcionario kicillofista anunció a su vez que desde la gestión provincial, y en conjunto con los intendentes peronistas, están convocando a la marcha del miércoles para pedir que no avance la ley Bases, “ya que no hay un solo inciso en ese conjunto normativo que está en discusión en el Congreso que beneficie al pueblo bonaerense”.
Defensa de los cambios en la escuela media
Por su parte, el director provincial de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, dio precisiones sobre la reforma del régimen académico en escuelas secundarias que estará vigente desde el 2025 y que, entre otros puntos, elimina la repitencia, divide al año lectivo en dos cuatrimestres (ya no tres trimestres como hasta ahora) y eleva las exigencias para aprobar las materias.
Esta reforma permite que los alumnos puedan pasar de año y que recursen hasta cuatro materias desaprobadas del año anterior en paralelo a la cursada del nuevo año.
Al mismo tiempo, la materia aprobada no se recursa más como podía suceder antes cuando se repetía el año entero, inclusive las materias que habían sido superadas con éxito.
