El objetivo de esta jornada es concientizar a dirigentes de clubes barriales, como a chicos que realizan prácticas deportivas, sobre el rol clave que tienen las instituciones para que los clubes pasen a ser sociedades anónimas deportivas.
Cabe destacar que el rol de los clubes va más allá de lo meramente deportivo: se trata de un espacio de apoyo para los chicos y chicas, que encuentran en la práctica un refugio. Además, muchas instituciones cumplen otras funciones, que son claves para el desarrollo de la comunidad local.
En este contexto, el presidente de la Federación Argentina de Clubes de Barrio, Fabio Quiroga, resaltó: “Nosotros entendemos que los clubes de barrio son un espacio de contención para los chicos, al igual que lo es la escuela y la familia”.
En esta misma línea, remarcó que “muchas actividades o disciplinas, que no convocan muchas personas, desaparecerían, porque no son rentables. Es necesario que un club de barrio”.
Por último, el presidente del club Deportivo Merlo, Guillermo Gutiérrez, sostuvo: “Contamos con 500 chicos en el predio El Remanso, donde todos hacen algún deporte, por más que después no lleguen a jugar profesionalmente. Nosotros tenemos un montón de actividades, que no generan ingresos, pero esa es la función social que debemos cumplir”.
