Especialistas concuerdan que debe transcurrir determinado período de tiempo entre las sesiones de higiene de estas mascotas.
Además de cuidarlos durante las Fiestas de Navidad y Año Nuevo, evitar que se asusten con estruendos propios de la pirotécnica, saber cómo bañar a un perro es una de las cuestiones que atañen a las familias. La frecuencia, cómo y cuándo hacerlo son cuestiones a tener en cuenta para un cuidado integral del animal.
Bañar los perros de la casa es una tarea de vital importancia en lo que a mantener su bienestar y salud. Sin embargo, someterlos a estos procesos con demasiada frecuencia puede ser nocivo.
Dependiendo del tamaño o raza de la que se trate, el tipo de pelaje, la actividad que realice a diario o las condiciones de vida del perro, el intervalo con el que debemos bañarlo puede variar. Mientras que en algunos casos se sugiere hacerlo con mayor frecuencia; en otros, esto se desaconseja.
¿Cuál es la frecuencia ideal para bañar a nuestros perros?
Por recomendación de veterinarios y especialistas, en general, se recomienda que entre baño y baño transcurran entre 30 días a 6 semanas. Como se ha mencionado más arriba, esta frecuencia puede variar de acuerdo con las necesidades particulares de la mascota.
Una frecuencia excesiva de baño para los perros puede hacer que eliminen los componentes naturales que protegen su piel o que el pelaje se debilite. Esto podría provocar sequedad, que se irriten o, incluso, problemas de tipo dermatológico.
¿Qué pasa si no baño a mi perro?
Reducir al mínimo la frecuencia del baño de nuestros perros tampoco es aconsejable. Si una persona no se ocupa de la higiene de las mascotas, éstas podrían acumular suciedad, tener mal olor y sufrir riesgo de contraer infecciones en la piel.
Las razas de perro que tienen pelo corto suelen necesitar una menor cantidad de baños por año. Esto se debe a que su pelaje es menos propenso a acumular suciedad. En contraposición, aquellas razas que tienen el pelo largo pueden llegar a necesitar que se los bañe más seguido, especialmente si viven en una casa o salen a jugar a espacios verdes.
Por lo anteriormente expuesto, se aconseja encontrar un equilibrio que les brinde a las mascotas una adecuada higiene, sin afectar su salud. Ante la duda, realizar una visita al veterinario. Es posible que el profesional recomiende una rutina específica con productos específicos para tu mascota.
Paso a paso, qué tener en cuenta al bañar a nuestro perro
Hay distintos pasos que se deben seguir a la hora de bañar a un perro. A continuación, una rutina para cuidar de los integrantes de cuatro patas de la familia:
Cepillar al perro para eliminar todo exceso de suciedad y nudos de su pelaje.
Usar agua tibia para evitar que se le dañe la piel o se resfríe en épocas de bajas temperaturas.
Empezar por humedecer desde el cuello hasta la cola. Dejar la cabeza para el final.
Aplicar shampoo libre de colorantes y fragancias artificiales.
Enjuagar bien para que no queden restos de shampoo.
Secar bien al animal