A pesar de las críticas de la oposición, el empresariado y los consumidores, Barrios de Pie y el Movimiento Evita también harán cumplir la polémica medida de Precios Justos en coordinación con la Secretaria de Comercio.
Las organizaciones Barrios de Pie, encabezada por Daniel “Chucky” Menendez, y el Movimiento Evita de los dirigentes Fernando “El Chino” Navarro y Emilio Persico participan de los operativos de controles de precios al igual que el sindicato de Camioneros.
Desde hace más de un mes, los militantes del Frente de Todos se sumaron a la polémica medida que busca combatir la inflación, y su participación cuenta con el aval de la Secretaria de Comercio, a cargo de Matías Tombolini. Su tarea es la de capacitar a los ciudadanos en el uso de la aplicación Precios Justos, que permite realizar un seguimiento de los precios en góndola.
A través de sus redes sociales, Menendez recordó: “Llevamos un mes acompañando a la ciudadanía con la difusión de la app Precios Justos. En este verano seguiremos convocando a los argentinos y argentinas a capacitarse en su uso y así cuidar los precios”.
En la misma línea, subrayó que “la participación popular es clave para garantizar la baja de la inflación” y respondió las críticas de la líder la de Coalición Cívica, Elisa Carrió. “Carrió nos decía que íbamos a chocar. No pasó. Construimos políticas públicas para iniciar un sendero a la baja de la inflación. Acompañaremos con participación popular para seguir con ese camino”, planteó el líder popular.
La referente de Juntos por el Cambio cuestionó al gobierno de Alberto Fernández, que denunciará por haber creado “grupos parapoliciales” que controlen los precios en las grandes cadenas de supermercados. En noviembre, Menéndez y Tombolini se reunieron para avanzar en la coordinación del trabajo conjunto que consistió en el chequeo de los 1800 productos con la intención de verificar sus precios y avanzar en las capacitaciones del uso de la App.
El secretario de Comercio respaldó la participación de los sectores de la sociedad como las organizaciones y los sindicatos al sostener que “si las empresas acudan al Estado cuando tienen problemas, también es correcto que lo hagan los sindicatos”.