Los restos de Morena Domínguez, la niña de 11 años asesinada por motochorros que le robaron sus pertenencias cuando llegaba a la escuela en el partido bonaerense de Lanús, fueron inhumados en el Cementerio Municipal situado en la localidad de Remedios de Escalada tras ser velados la noche del miércoles y el madiodía de este jueves en la casa de su padre.
Entre aplausos y pedidos de justicia de familiares, vecinos y compañeros, el féretro con los restos de la víctima fue retirado cubierto con coronas de flores a las 12.50 de la vivienda de su padre, ubicada en la calle Itapirú al 4300, de Lanús, donde se realizó el velatorio.
Durante su trayecto, el cortejo realizó una parada en la escuela Almafuerte N° 60, ubicada a media cuadra del lugar en el que la niña fue asaltada ayer a la mañana, donde se encontraban las autoridades del establecimiento, el personal docente y alumnos con globos blancos que decían “Justicia por Morena”.
En ese lugar, los niños que eran compañeros de colegio de la víctima se acercaron hacia el féretro para despedir a Morena con gritos y llantos desconsolados.
Tras ello, el coche fúnebre continuó su camino en dirección al cementerio situado en Coronel Aguilar al 3000, del mismo partido bonaerense, ante la mirada de numerosas personas que se encaminaron detrás, acompañando a pie y en silencio su paso.
Luego de recorrer diez kilómetros, el cortejo llegó pasadas las 14.20 al Cementerio Municipal de Lanús, donde fue realizado un breve responso del que participó el círculo íntimo de Morena.
Finalmente, una vez concluida la ceremonia religiosa, el hermano de Morena, Bruno, y su papá, Hugo, se fundieron en un cálido abrazo, para luego trasladar el ataúd de la niña.
Antes, en el transcurso de la mañana, conocidos del barrio y familiares se acercaron a la casa del padre de la niña para dar el pésame a la familia.
Uno de los hermanos de Morena, Bruno, manifestó entre lágrimas que “era una chica muy buena, era un pan de Dios” y que cuando ocurrió el asalto él dormía en la casa de su papá mientras que su hermana estaba al cuidado de sus abuelos maternos.
“Yo la verdad estoy muy mal, perdí a mi hermana. Todavía no comí, no dormí, pensando en que no voy a tener más a mi hermana. La verdad voy a extrañar todo, si ella era mi vida”, expresó el joven, quien se hallaba en compañía de Griselda, la dueña del comedor adonde acudía regularmente Morena.
Otro vecino, padre de una amiga de Morena, la recordó con mucha tristeza: “La nena la semana pasada estuvo comiendo en casa, y ahora toca despedirla, esto es letal, no hay razonamiento para esto, no encuentro palabras y eso que no estoy en los zapatos del padre”, expresó.
“Una nena con todo el amor, el padre sin palabras; un padre con todas las letras, a la madre no la conozco, pero bueno todo nuestro apoyo y esto no tiene que pasar… esto no tiene que volver a suceder, es muy irracional, está lejos de nuestro entendimiento; no hay preguntas ni palabras”, añadió.
Antes, el padre de Morena, en pleno velatorio, había pedido que tanto la madre como los abuelos de Morena fueran a su casa a despedirla.
“Quiero que vengan la mamá, los abuelos. Yo no les voy a hacer nada. Sólo quiero que vengan a ver a la More. Necesito que vengan por mi bebé, por la More. No tienen la cara de venir a verla”, dijo esta mañana Hugo, el padre de la niña, en diálogo con la prensa, al referirse a su exesposa, quien se encontraba de viaje en Salta al momento del crimen.
En tanto, un abuelo de Morena, identificado como Fabio García, expresó su pesar y dijo: “No es justo que maten a una niña por un celular que no servía y 100 pesos” y pidió que los acusados “se pudran en la cárcel”.
Por su parte, la abuela paterna de Morena dijo que “no sabía que iba sola al colegio” y manifestó la preocupación del padre de la menor porque le pasara algo en la calle.
En la puerta de la casa de su hijo, Antonia dijo: “Estábamos preocupados por la inseguridad en la zona. Mi hijo (por Hugo) me dijo unos días antes que no podía dormir porque la nena no estaba con él, que estaba preocupado que a su hija le pase algo. No sabíamos que iba sola al colegio”, afirmó.
Antonia describió a su nieta como “una nena tranquila, que no andaba en la calle”, y relató que el padre “la llevaba todos los días al colegio y la traía de vuelta”.
“Un chico merece salir de su casa para ir al colegio y volver a su casa”, remarcó, a la vez que pidió que “los políticos por favor se ocupen de solucionar este tema de la inseguridad. ¿A quién le hizo daño esta nena para que la golpeen así?”, se preguntó conmocionada.
El asalto y la muerte de Morena
El hecho ocurrió minutos antes de las 7.30 del miércoles, cuando Morena fue asaltada en momentos en que llegaba a la Escuela Almafuerte N° 60, situada en la calle Molinedo al 3200, de la localidad de Villa Diamante, partido de Lanús.
La secuencia quedó grabada por una cámara de seguridad municipal que se convirtió en una prueba clave de una causa, ya que allí se observa que Morena cae al asfalto cuando es abordada por los dos motochorros, tras lo cual el que viajaba como acompañante se bajó para agarrar alguna de sus pertenencias y luego volvió a abordar el vehículo para escapar.
Un automovilista que fue testigo de la secuencia intentó encerrar a los delincuentes, que también fueron corridos por un barrendero, pero éstos lograron escapar del lugar a toda velocidad, según quedó también registrado por la cámara.
También se vio que, luego de la huida de los delincuentes, un hombre se acercó a asistir a la víctima, pero la niña quedó sentada en el asfalto sin poder reincorporarse.
Se trata de Carlos Rodríguez, padre de otra alumna de la escuela, quien esta mañana en una entrevista con Radio Con Vos recordó que cuando se acercó a Morena la vio “muy mal”.
“Yo la alzo y lo único que me dijo fue ‘no puedo respirar’, y se ve en el video que la agacho porque pensé que se quedó sin aire. Me alcanzó a decir que la lleve con la mamá (…) la veo muy mal a Morena, cambió su color de piel, se puso muy pálida”, describió acongojado.
El resultado preliminar de la autopsia
De acuerdo al resultado preliminar de la autopsia realizada en la Morgue Judicial de Lomas de Zamora, la niña murió como consecuencia de “un fuerte golpe en la zona abdominal” que le provocó lesiones en el riñón y en el hígado y sufrió una “hemorragia interna”.
Morena se descompensó mientras esperaba la asistencia del SAME y, cuando llegó la ambulancia, el médico realizó maniobras de reanimación y la trasladaron en estado crítico al Hospital Evita, donde falleció producto de un paro cardiorrespiratorio, según informó la policía.
Mediante un análisis de las cámaras de seguridad del municipio, los investigadores policiales lograron detener a los hermanos Madariaga como los presuntos autores del hecho.
Si bien en un principio los pesquisas habían asegurado que por el crimen de Morena había sido detenido un adolescente de 14 años, el propio ministro de Seguridad, Sergio Berni, confirmó a la prensa que no hay menores de edad vinculados con el hecho.
Los investigadores judiciales explicaron que los hermanos Madariaga formaban parte de un grupo de jóvenes, varios de ellos menores de edad, que son conocidos en el barrio por cometer robos y distintos delitos.
Como consecuencia del crimen de Morena, los partidos Unión por la Patria, Juntos por el Cambio y el Frente de Izquierda de los Trabajadores suspendieron los actos de cierre de campaña electoral que estaban previstos para el miércoles y jueves.
En tanto, el miércoles por la tarde, decenas de vecinos del barrio donde ocurrió el hecho protagonizaron algunos incidentes y arrojaron piedras contra el frente a la comisaría 5ta. de Lanús, ubicada en la calle Warnes al 3000 de Villa Diamante.
Los reclamos de justicia se multiplicaron frente a la escuela donde asistía la niña como así también frente al palacio municipal de Lanús.