El presidente de la Federación de Entidades de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires, Fernando Savore analizó la eficacia del programa Precios Justos, presentado por la secretaria de Comercio a cargo de Matías Tombolini y marcó algunas falencias que están sucediendo con los comercios de cercanía, los almacenes de barrio dónde concurre la mayor parte de los y las trabajadores para realizar las compras diarias.
La manera en que las familias realizan las compras se modificó a causa de la inflación, la perdida de poder adquisitivo y el endeudamiento de las familias, la compra mensual o quincenal ya casi no existe, los y las trabajadores compran cada día los alimentos, y generalmente esa compra se realiza en comercios barriales.
Con el programa Precios Justos, así como en precios cuidados desde la federación apuntaron a que se dejó afuera a los comercios de cercanía, la propuesta era para híper y supermercados y nunca llegó a ser efectivo en los almacenes, porque no hay control del estado en los precios que venden los mayoristas.
Lo que proponen desde la federación es que en esta oportunidad el gobierno, desde la secretaria de Comercio fiscalicen, controlen la venta mayorista, que tengan una lista de precios confiable para poder tener rentabilidad.
“Desde enero los mayoristas están aumentando entre el 8 y 10 por ciento los productos, y lo que intentan es que los almaceneros y los consumidores naturalicemos esta situación”, alertó Savore en una entrevista realizada por el programa Todo es Política que se emite los lunes por radio Fribuay.
Naturalmente los comercios, tiene que tener una mínima rentabilidad para seguir funcionando, y se encuentran con que “los mayoristas venden los productos incluso más caro que lo que deben vender según precios justos”, por lo que inevitablemente los almacenes quedan afuera del programa.
