Los precios de los combustibles que comercializa Shell en todo el país aumentaron 4% desde este miércoles, informó la petrolera en las últimas horas.
El ajuste “intenta absorber mínimamente los incrementos de los precios de los biocombustibles”, justificó la empresa Raizen, licenciataria de la marca. Además, sumó el aumento de costos logísticos y la variación del tipo de cambio oficial “que afecta el precio de las materias primas que utilizamos para la producción de combustibles”.
Con la nueva suba, los precios promedio para las estaciones de servicio en la Ciudad de Buenos Aires de Shell pasarán de $162 a $168,40 para el litro de nafta súper; de $200 a $208 para la nafta premium V-Power y de $182 a $190 para el gasoil.
El incremento está contemplado en el acuerdo que las petroleras sellaron con el Gobierno nacional en noviembre último: ambas partes acordaron un tope a las subas de los precios de las naftas por cuatro meses. Así, en diciembre y en enero se concretaron ajustes del 4% en los surtidores de las distintas marcas; ahora en febrero se está aplicando un nuevo aumento y en marzo vendrá el último acordado, pero será un poco menor, del 3,8%.
Al momento de presentar el acuerdo, el ministro de Economía, Sergio Massa, explicó que la iniciativa “cuenta con la particularidad de la participación de los trabajadores de estaciones de servicio, que se comprometieron a articular con la secretaria de Comercio para garantizar el control y el cumplimiento del programa”. La incorporación de las principales empresas de hidrocarburos al esquema de “Precios Justos” busca controlar los aumentos en el sector de los combustibles.