En medio del brote de dengue que afecta a varias provincias, los repelentes contra mosquitos se convirtieron en un bien codiciado por el público, lo que generó escasez en algunos comercios y el temor a que su precio aumente.
“Hay stock crítico, es decir que reponemos y por la gran demanda que hay podemos quedarnos sin stock temporariamente”, explicó la presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa), Isabel Reinoso.
En declaraciones al programa Nosotros a la Mañana, de Canal 13, la dirigente sectorial reconoció que hay un “brote importante” de dengue y subrayó que “una de las medidas es la prevención, usando repelentes”, así como también la descacharrización para eliminar lugares en los que se pueda acumular agua y terminen siendo utilizados por el mosquito Aedes Aegypti para reproducirse.
En ese marco, Reinoso indicó que hay una “gran demanda” de repelentes y que eso puede ocasionar faltantes, aunque aclaró que “no es que el stock haya llegado a cero”.
Al ser consultada sobre la posibilidad de que haya aumentos en el precio de estos productos, la presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa) expresó: “Esperemos que no, para que no haya un aprovechamiento de esta situación”.
Actualmente, el programa Precios Justos incluye repelentes tanto en aerosol como en crema y de diferentes marcas, que pueden encontrarse en las cadenas de supermercados adheridas a la iniciativa.
Según los datos del Ministerio de Salud, se registra circulación viral de dengue en 13 provincias y de chikungunya, en cinco.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti: cuando el insecto se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas les transmite esta enfermedad.
El contagio sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna.
Sin embargo, aunque es poco común las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.
Algunos de los síntomas de esta enfermedad son fiebre, dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel; picazón y/o sangrado de nariz y encías.
Ante estos síntomas se debe acudir al centro de salud de inmediato para recibir el tratamiento adecuado y no hay que automedicarse.
Si al momento de disminuir la fiebre o en los días posteriores, alguno de los síntomas se agudiza, reaparece o se detectan síntomas nuevos, acudir al centro de salud /servicio de salud a la brevedad.