Ante una Auditorio Victor Nicoletti colmado por estudiantes ávidos de ampliar y profundizar sobre una temática relevante por estos tiempos que circula en los medios de comunicación y la opinión pública, el sociólogo argentino Silvio Waisbord brindó una conferencia sobre desinformación y mantuvo un ida y vuelta con las y los futuros profesionales y el equipo docente de este Casa de Altos Estudios, en el que explicó que, en su mayoría, está “propagada con fines políticos y comerciales para confundir y sembrar dudas sobre la veracidad” de determinados acontecimientos.
De la actividad, organizada conjuntamente por la Embajada de Estados Unidos en Argentina, el Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales y la Secretaría de Relaciones Internacionales de la UNLaM, participaron las y los alumnos de las cátedras de Taller de Gráfica, Radio y TV, Derecho de la Información y Archivo y Documentación Periodística de la Licenciatura en Comunicación Social, quienes siguieron de forma híbrida la ponencia del especialista, quien agregó que “la era digital facilita la distribución masiva de información falsa, operadas por compañías globales”.
Durante su alocución, el profesor de la Escuela de Medios y Asuntos Públicos en George Washington University, Estados Unidos, también definió a la desinformación como “medular a la estructura comunicacional de autoritarismos contemporáneos”, y cuyas fuentes principales pueden ser estatales, campañas políticas, líderes de opinión junto a influencers o bien en publicidades y relaciones públicas.
Autor y editor de diecinueve libros y cientos de artículos sobre periodismo, política, medios y comunicación para el cambio social, Waisbord subrayó que la desinformación tiende a “aglutinarse en ciertos grupos de usuarios, según motivaciones y patrones de actividad digital, sin interés en la política, con sesgos ideológicos y que dependen de redes sociales como twitter para informarse”, y que por lo general “son afines y están de acuerdo en aceptarla”.
Presidente y Fellow de la International Communication Association, el sociólogo argentino también dirigió programas de comunicación y periodismo para el desarrollo y salud global en colaboración con agencias internacionales, y ante la consulta sobre cómo contrarrestar la desinformación ante el caos comunicacional de la actualidad, indicó ciertas herramientas como la creación de flujos positivos de información chequeada, fomentar habilidades críticas de consumo de información y la necesidad de un enfoque estratégico basado en evidencias, además de “tener un radar interno para detectarla”.
En la actividad estuvo presente, en forma híbrida, el Agregado Cultural adjunto de la Embajada de EEUU en Argentina, Renato Ramaciotti, quien agradeció a la UNLaM por esta actividad.
Por último, el doctor en sociología por la Universidad de California remarcó que ante la defensa de la libertad de expresión van a surgir ideas contra ella y con la era digital se proliferan, razón por la cual “es dificultoso y casi imposible un consenso global comunicativo”.