Diana Sacayán y Claudia Pía Baudracco, referentes y militantes del colectivo travesti-trans de Argentina, fueron recordadas este mediodía en la Casa Rosada y sus fotografías se sumaron a las que ya decoraban el Salón de las Mujeres, Géneros y Diversidad del edificio, sede de la presidencia del país.
El acto, al que asistieron funcionarias y funcionarios nacionales, familiares y compañeras y compañeros de militancia de ambas, sirvió para que se instalen en la Casa de Gobierno las gigantografías de las dos referentes que, ahora oficialmente, se sumaron a las de Lohana Berkins, César Cigliutti y Carlos Jáuregui.
“Esta es una jornada de reflexión sobre las construcciones políticas del movimiento pero, además, es un día para celebrar y para pensar a dónde se quiere ir”, dijo durante el encuentro la subsecretaria de Políticas de Diversidad del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidades, Agustina Ponce.
La funcionaria añadió que el Estado “sigue teniendo cuentas pendientes, pero este acto es reparador y reconocedor de estas dos personas, estas dos compañeras que han contribuido a nuestra calidad democráticas. Una puede ser política, militante, pero ellas eran buenas personas”.
A esa característica le atribuyó que “las banderas que se levantan en sus nombres no son impuestas, son levantadas por el pueblo de las travestis, pero ya pertenecen a toda la sociedad”.
“Ponerlas en este salón y seguir reconociéndolas porque han contribuido a que muchas de nosotras estemos hoy acá”, resaltó.
Por su parte, Say Sacayán, activista no binario, dijo que es “emocionante” el reconocimiento a su hermana en un lugar en el que merecen estar “desde hace muchísimo tiempo”.
“Hoy se cumplen ocho años del travesticidio de Diana, la peor parte de la historia de Diana. Ella tenía las herramientas y el conocimiento para que no le pase, pero esa violencia que nos atraviesa a todas, la atravesó. La que no es muerta por una acción violenta, es muerta por un travesticidio social”, añadió.
Say además se refirió a la imagen elegida para colocar en la Casa Rosada: “Podríamos haber elegido mil fotos, en lucha, con el megáfono, más territorial. Pero esta foto es lo que Diana se merecía, que se la reconozca, con plenitud, con ternura”, remarcó.
Amancay Diana Sacayán nació el 31 de diciembre de 1975 en la provincia de Tucumán y desde muy joven sufrió la persecución y el encarcelamiento en razón de su identidad de género.
Luego de haberse acercado al Partido Comunista, formó parte del Programa de Diversidad Sexual del INADI, dirigió la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales (ILGA) y fundó el Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL).
Además, integró el Frente Nacional por la Ley de Identidad de Género y fue la primera travesti en recibir su DNI con la inscripción del género femenino de manos de la por entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La militancia de Sacayán y de sus compañeras desembocó en la Resolución N.º 2359/07 del Ministerio de Salud del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires con la que se consiguió que se respetara el nombre de la identidad de género autopercibida en todos los hospitales y centros de salud.
Además, promovió la sanción de la Ley de Cupo Laboral Trans.
Diana fue asesinada el 11 de octubre de 2015, y en 2018 Gabriel David Marino fue condenado por el delito de homicidio calificado por odio a la identidad de género y por haber mediado violencia de género.
El fallo se convirtió en el primero en el país en incluir el inciso 4 del artículo 80 del Código Penal que establece un agravante a los homicidios cometidos “por placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión”.
Por su parte, Claudia Pía Baudracco (1970-2012) fue una activista trans argentina, pionera en la lucha por el reconocimiento del derecho a la identidad de género.
En 1993 cofundó la Asociación de Travestis de Argentina, organización posteriormente reconocida como Asociación de Travestis, Transexuales, Transgéneros Argentinas.
En 2005 creó e integró la comisión directiva de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans y militó incansablemente por la Ley de Matrimonio Igualitario hasta su fallecimiento, en marzo de 2012.
Como parte del Mecanismo Coordinador del País del Fondo Mundial de la Lucha contra el SIDA, trabajó junto al Ministerio de Salud en actividades de investigación, prevención y concientización.