Pese a que en la mayoría de los casos el estreptococo del grupo A (Streptococcus pyogenes) causa cuadros leves de faringitis y afecciones cutáneas, se han detectado formas invasivas que pueden causar cuadros graves, e incluso la muerte. Especialista llaman a no “entrar en pánico” pero evitar la automedicación y realizar la consulta médica frente a síntomas como dolor de garganta, fiebre y ganglios submaxilares, especialmente si luego se presenta una erupción en la piel.
Pese a que en la mayoría de los casos el estreptococo del grupo A (Streptococcus pyogenes) causa cuadros leves de faringitis y afecciones cutáneas, se han detectado formas invasivas que pueden causar cuadros graves, e incluso la muerte, frente a lo que especialista llaman a no “entrar en pánico” pero evitar la automedicación y realizar la consulta médica frente a síntomas como dolor de garganta, fiebre y ganglios submaxilares, o luego de dolor de garganta, presentar una erupción en la piel.
“Una cosa son los cuadros comunes causados por este estreptococo, como la faringoamigdatitis y otros de la piel que se limitan con el uso de antibióticos, y otra es la forma invasiva que son los casos que comenzaron a reportarse este año en donde la bacteria vence las barreras del sistema inmune y genera cuadros graves”, describió a Télam-Confiar la infectóloga Leda Guzzi.
En este contexto, desde el Ministerio de Salud confirmaron a Télam que se están investigando estos últimos casos: “Primero se vieron casos graves en países como Francia o Gran Bretaña, por lo cual nosotros hicimos una alerta para que la notificación en Argentina se convirtiera en obligatoria en diciembre de 2022”, recordó Juan Manuel Castelli, subsecretario de Estrategias Sanitarias de la Nación en diálogo con Télam.
Y continuó: “Con la obligatoriedad se empezó para hacer un seguimiento para ver si había clones como los que circulan en Europa, que tenían mayor gravedad, que eran responsables de casos más virulentos”.
Luego de una alerta emitida y la ocurrencia de casos en Uruguay y distintas jurisdicciones de Argentina, se diseñó un protocolo de vigilancia intensificada para contribuir a comprender las razones del cambio en el patrón epidemiológico de ocurrencia del evento.
A partir de estos hallazgos, se está realizando un trabajo conjunto entre el Laboratorio Nacional de Referencia, la Dirección de Epidemiología y las jurisdicciones para implementar una vigilancia complementaria de enfermedad no invasiva por S. pyogenes con el objetivo de analizar la posible relación entre los clones emergentes y el aumento de casos en el presente año, informó el Ministerio.
“La detección de clones hipervirulentos por primera vez en la Argentina, que ya han sido registrados en otros países, podría explicar en parte una mayor incidencia y mortalidad, pero para eso es necesario producir aún más evidencia, en lo cual están trabajando los equipos nacionales y provinciales”, aclaró la cartera sanitaria en un comunicado.
Esta semana, el Ministerio de Salud precisó que hay en la actualidad 487 casos de infección invasiva por Streptococcus pyogenes en todo el país, 78 de los cuales fueron pacientes que fallecieron.
De estos 487 casos de infección invasiva por Streptococcus pyogenes en todo el país, casi la mitad de tenía menos de 16 años (241 casos, que equivalen al 49,5%), mientras que el 38,5% los casos fatales correspondieron a menores de 16 años, habiéndose distribuido el resto de los casos en todos los grupos de edad.
“La detección en nuestro país de la circulación de clones hipervirulentos de esta bacteria es una alerta, hay que estar atentos y mantener la vigilancia. No entrar en pánico, ya que la mayoría de las infecciones ocasionadas por esta bacteria son leves y fáciles de tratar”, insistió Guzzi, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
“Se reportan más casos en jóvenes porque esta bacteria tiene un mayor número de receptores celulares entre los 2 años y los 18 años, con variabilidad individual, pero eso lleva a que sea la población más afectada, aunque no es excluyente”, aclaró la especialista y comentó que “se contagia persona a persona, a través de gotitas que emitimos al hablar toser o estornudar, también por el contacto directo con lesiones”.
El Streptococcus del grupo A comúnmente origina distintas infecciones cutáneas como impétigo, celulitis, y escarlatina, mientras que la faringitis se diagnostica mediante cultivos bacterianos.
Los síntomas de la faringitis son dolor de garganta, fiebre, cefaleas, dolor abdominal, náuseas y vómitos, enrojecimiento de faringe y amígdalas, mal aliento, ganglios aumentados de tamaño en el cuello.
En lo referido a la escarlatina, los síntomas más frecuentes son garganta roja y adolorida; fiebre (38.3 °C o más); erupción color rojo con textura de papel de lija; piel de color rojo intenso en los pliegues de axila, codo e ingle; recubrimiento blancuzco sobre la lengua o el fondo de la garganta; lengua “aframbuesada”; dolor de cabeza; náuseas o vómitos; inflamación de los ganglios; dolores en el cuerpo.
“La recomendación es que ante la aparición de síntomas no se automediquen, que vayan al médico, que el diagnóstico es rápido y que después cumplan con las indicaciones de tratamiento”, aseguró Castelli.
“Estás infecciones, incluso los clones mutantes, son sensibles a la penicilina y derivados, por lo que no hay ningún problema con los antibióticos. Lo que no tiene que suceder es la automedicación o la administración incompleta de tratamientos porque eso favorece la emergencia de resistencia antibiótica”, recomendó Guzzi.
En relación a los síntomas, la especialista indicó que “es importante realizar la consulta, especialmente si se tienen dolor de garganta, fiebre y ganglios submaxilares, o luego de dolor de garganta se presenta erupción en la piel”.