Pedro Sabo y su esposa fueron emboscados por un delincuente que, a punta de pistola, le exigió de manera violenta las llaves de su auto.
El papá de Roberto Sabo, el kiosquero que en 2021 fue asesinado en su comercio en Ramos Mejía, fue víctima de un robo cuando estaba por entrar a su casa.
Fue en la tarde-noche del martes cuando Pedro Sabo y su mujer iban a guardar el auto en el garage de su casa ubicada en la intersección de Maza y Santa María. Allí la pareja fue emboscada por un delincuente que, a punta de pistola, le exigió de manera violenta las llaves de su auto.
Cuando lograron bajarse del rodado, el delincuente se subió, disparó al aire y se dio a la fuga.
“No podía salir del auto y con el susto que tenía no encontraba las cosas. El tipo estaba loco, tenía gorra y anteojos, imposible reconocerlo”, sostuvo Pedro.
La víctima contó que le suplicó al ladrón mientras cometía el robo: “Le decía que ya me habían robado y hasta matado a un hijo, pero nada”.
Crimen del kiosquero
El hecho ocurrió el 7 de noviembre de 2021 cuando Roberto atendía un kiosco en la zona comercial de Ramos Mejía.
Aquel domingo el delincuente, identificado como Leandro Daniel Suárez (29), entró al negocio y durante el robo asesinó a la víctima de un disparo en la cabeza.
De “campana” actuaba un adolescente de 15 años y horas después ambos fueron detenidos tras una persecución policial.
En agosto de 2022 el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de La Matanza condenó a Suárez a prisión perpetua.