La Justicia ordenó este jueves la reincorporación de un empleado que al ser delegado estaba protegido por la tutela gremial. «No descansaremos hasta que todos los trabajadores despedidos sean reincorporados. La salud pública no puede estar en venta», afirmó el secretario general Aníbal Aristizabal.
El Hospital Posadas, uno de los principales centros de salud del oeste del Gran Buenos Aires, se encuentra en el centro de la polémica tras los despidos masivos ejecutados por la gestión de Javier Milei, en el marco de su denominado «Plan Motosierra».
En un reciente fallo, la Justicia Federal ordenó la reincorporación de un trabajador despedido, en respuesta a una medida cautelar impulsada por la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP). “Es una conducta antisindical y discriminatoria”, denunció el gremio, que acusa al gobierno de avanzar en el vaciamiento de la salud pública.
Los despidos comenzaron en julio, con la cesantía de 90 empleados, y continuaron en octubre con otros 20. Entre los afectados, se encontraba un delegado sindical protegido por tutela gremial, cuyo despido fue calificado como un ataque directo a la organización sindical. Según CICOP, la situación evidencia “la intención de desarticular la defensa de los derechos laborales de los trabajadores de la salud”.
El juzgado de San Martín que intervino en la causa determinó que el trabajador debe ser reincorporado “en las mismas condiciones laborales en las que se encontraba al momento de disponerse su despido”. La medida fue celebrada por los sindicatos, que ven en este fallo un punto de inflexión. “Celebramos esta resolución judicial y denunciamos que la ola de despidos en salud forma parte de un plan sistemático de vaciamiento de la salud pública”, expresó Aníbal Aristizabal, secretario General de CICOP.
El delegado afectado llevaba trabajando en el Hospital Posadas desde 2006 y fue notificado de su cese el pasado 17 de octubre. Según Aristizabal, el conflicto aún está lejos de resolverse y las protestas continuarán: “No descansaremos hasta que todos los trabajadores despedidos sean reincorporados. La salud pública no puede estar en venta”.
