La cúpula de la CGT se reunió este martes en la sede de UPCN durante casi 3 horas y descartó llevar adelante un paro general antes de que concluya el año.
La mesa chica de la CGT se reunió este martes en la sede de UPCN luego de un mes sin encuentros entre la cúpula de la central obrera y descartó convocar a un paro en diciembre. La reunión duró casi 3 horas y se realizó con la ausencia de Pablo Moyano (Camioneros) quien impulsa la convocatoria a la medida de fuerza antes de fin de año.
En el cónclave participaron el anfitrión, AndrésRodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), Julio Piumato (Judiciales), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Sergio Romero (UDA), Rodolfo Daer (Alimentación), Alejandro amor (Municipales-CABA), Jorge Sola (Seguros), Cristián Jerónimo (Vidrio) y Miguel Paniagua (Espectáculo Público).
Los dirigentes resolvieron desestimar convocar a una nueva medida de fuerza y apostar una vez más a la negociación con el Ejecutivo en la mesa tripartita que componen la secretaría de Trabajo de la Nación y las cámaras empresarias más importantes del país.
La decisión se toma en el marco de un escenario que da signos de un ligero repunte en la actividad económica, por lo que los gremialistas no visualizan un acompañamiento de la confrontación en este momento por parte de la población.
Schmid, que fue recientemente nombrado secretario general de Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que mantiene una confrontación abierta con el gobierno luego del paro realizado el pasado 17 de octubre, reclamó que se convoque al Consejo Directivo Nacional de la CGT para discutir un nuevo plan de lucha. Propuesta que no fue descartada por la mesa chica cegetista.
Por otra parte, los dirigentes resolvieron solicitar una reunión con el arzobispo de Mendoza y recientemente nombrado presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Marcelo Colombo, a fin de continuar entablando relaciones con los referentes de la Iglesia.