Los conductores de las formaciones trabajan “a reglamento” y no circulan a más de 30 kilómetros por hora. Hay demoras y cancelaciones en todas las líneas.
Los trenes mantienen la protesta que comenzó este lunes. El “trabajo a reglamento”, que consiste en no circular a más de 30 kilómetros por hora, que lleva adelante el gremio La Fraternidad en demanda de “mayores medidas de seguridad”, está provocando demoras y cancelaciones en los servicios ferroviarios urbanos.
Los conductores de las formaciones mantienen una velocidad que no supera los 30 kilómetros por hora, lo cual generó, primero demoras en las partidas y luego cancelaciones al superponerse los horarios, en momentos en que el movimiento es más intenso por la vuelta a casa.
La medida fue informada por el sindicato de La Fraternidad a través de folletos que fueron repartidos en las distintas estaciones, en las cuales se reclamaba por “mayores condiciones de seguridad” y se advertía que, debido a la “emergencia ferroviaria”, se estaba “ante una de las peores crisis ferroviarias”, según el texto.
En el folleto solicitan con urgencia, repuestos y reparaciones y obras en las vías para seguridad y confort, así como la actualización del sistema de comunicación y señales.