La Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) expone una muestra especial en honor al Papa Francisco, con motivo de la celebración de sus primeros diez años de pontificado. La misma es organizada por el Centro de Estudios Históricos de La Matanza (CEHLaM) y el Obispado de San Justo.
En ese marco, el Obispo de San Justo, Monseñor Eduardo Horario García, visitó esta Casa de Altos Estudios con el propósito de entregar la medalla del último viaje apostólico del Papa a la muestra. El emotivo acto contó con la presencia del Rector de la UNLaM, Dr. Prof. Daniel Martínez; del presidente del Centro de Estudios Históricos de La Matanza, Ángel Recine y de la Diputada de la Provincia de Buenos Aires, Patricia Cubría.
Vale aclarar que, la exhibición del Papa incluye objetos, medallas y documentación del Sumo Pontífice, así como fotografías y retratos del Papa y algunos de sus familiares. Asimismo, se pueden apreciar el boletín de calificaciones del Colegio Wilfrid Barón de los Santos Ángeles, también conocido como Colegio Don Bosco, donde el Papa Francisco estudió en su juventud, una copia de su acta de bautismo y diversos documentos.
Al respecto, el Monseñor Eduardo García hizo hincapié en el significado de la medalla agregada a la muestra, afirmando que este objeto es un símbolo por haber completado el recorrido que realizó el Papa Francisco en su último viaje apostólico. Asimismo, subrayó la importancia de acompañar al Sumo Pontífice desde la oración, el pensamiento, los buenos deseos y el anhelo de paz para todo el mundo.
La colección de medallas presentes en la exposición representa, según las palabras de Monseñor García, la manera en que Francisco abraza y recorre el mundo, dejando su huella en cada lugar que visita. Además, destacó la importancia de que el Papa salga del Vaticano y visite “países que a menudo son olvidados o ignorados”.
“Este gesto representa la capacidad del Papa de abrazar al mundo y de mirar lo que muchos ignoran, reconociendo la vida que lucha por sobrevivir en diferentes partes del mundo”, explicó Eduardo García. En ese sentido, hizo hincapié en que la figura del Papa nos revela “un hombre de este tiempo, de este mundo y que quiere realmente un mundo de paz, fraternidad y de unión”. A manera de cierre, el Obispo sostuvo que no debemos apoyarnos en el conflicto, “sino en tener gestos que abrazan, sanan y curan”.