Sigue la conmoción por el crimen del mecánico en Ituzaingó que quiso evitar el robo de una moto y fue emboscado por delincuentes que lo atacaron a tiros.
Ariel Mariano Charrutte tenía 34 años, era mecánico de motos y reconocido en el barrio donde estaba el taller. Vivía en Castelar junto con su esposa, con quien estaba comprometido desde abril de 2012, y sus tres hijos.
En su cuenta de Facebook señala que trabajaba como mecánico en montaje de ascensores y en la empresa “Valentino Motos”. También se indica que estuvo en el Club Atlético Boca Juniors, equipo del cual era fanático.
El hecho, que ocurrió en la noche del martes en la esquina de Bertole y Caaguazú, generó un sinfín de reclamos por la falta de seguridad: “Los ladrones son conocidos del barrio, sé que salieron a buscarlos en motos y en autos pero no pudieron encontrarlos”, señaló una vecina.
Todo sucedió cuando la víctima presenció el momento en el que dos delincuentes intentaron robar una moto Gilera de 110 cc en el cruce de las calles General Pinto y Fray Luis Beltrán.
Alertado por la situación, Charrutte y vecinos de la zona intentaron perseguir a los ladrones para evitar el robo, algo que finalmente ocurrió.
Sin embargo, durante la huida, los agresor esperaron al mecánico. Se escondieron agazapados y cuando Charrutte llegó con su moto recibió al menos tres disparos, de los cuales uno le impactó en el ojo izquierdo.
Con respecto a los delincuentes, ambos se dieron a la fuga en sentido hacía Merlo y a pesar de que el hombre fue trasladado al Hospital de Haedo, se confirmó que falleció.