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“Que te duela no es normal”: la desesperación de vivir con endometriosis

La OMS designó el 14 de marzo como la fecha de visibilización de la realidad de las personas menstruantes que atraviesan esta enfermedad. Una campaña en las redes propone no naturalizar el sufrimiento.

Personas menstruantes diagnosticadas con endometriosis viven en un estado de “desesperación” por los dolores producto del establecimiento de tejido endometrial fuera del útero, a la vez que consideraron que “está naturalizado el dolor menstrual por mandato patriarcal”, en el marco del día mundial de esta enfermedad que se conmemora este martes.

“El útero tiene una capa endometrial que crece y espera la gestación, de no efectuarse un embarazo eso cae en forma de menstruación. Ahora, si hay partes de endometrio en el abdomen donde no deberían estar, van a sangrar y a partir de eso se generan los síntomas, como dolor al orinar, diarrea, dolor ovárico, dolor al tener relaciones sexuales, sangrados abundantes”, explicó a Télam Mercedes Fiuza, ginecóloga y obstetra e integrante de la Sociedad Argentina de Endometriosis (SAE).

La creadora de la campaña en las redes sociales “Que te duela no es normal” manifestó que “el dolor menstrual es un síntoma totalmente subestimado” donde “que digan que ya va a pasar es parte de la violencia machista”, y que si “ese dolor hace que te quedes en tu casa, sientas contracciones, te incapacite y tengas que tomar altas dosis de medicación, no es un dolor ‘esperable'”.

La endometriosis en primera persona

Rocío Llano (37) vive en Pilar, al norte de la provincia de Buenos Aires, es instrumentadora quirúrgica, auxiliar materno infantil y trabaja como puericultora.

“Mis menstruaciones fueron muy dolorosas al nivel de que se me duerman las piernas y me desplome en el piso del colegio. Ya de adulta terminaba en la guardia todos los meses para que me dieran calmantes”, contó a Télam la mujer que fue diagnosticada a los 32 años.

“Tenía hemorragias, me dolía la cintura, la cabeza, el estómago y el intestino, sentía como una contracción. Mi dolor menstrual no me dejaba hacer nada, y la respuesta de los profesionales era ‘tus estudios están normales, la menstruación duele’ y me sugerían tomar algo para anticipar el dolor”, relató.

A sus 20 años, luego de tener pérdidas fuera del ciclo menstrual, le extirparon un quiste en el ovario, sin embargo, no fue diagnosticada. “Me recetaron anticonceptivos pero luego tuve que suspender. Ya estaba desesperada, me tenía que quedar acostada en la cama y tuve que faltar muchas veces al trabajo, a la facultad o cualquier tipo de actividad. Es desesperante sentir ese dolor, es enloquecedor”, revivió.

“Por las hemorragias me ha pasado llegar a mi trabajo toda manchada y tener que pedirle a mis compañeras que me busquen ropa para cambiarme”, evocó.

Así, Llano expresó haber transitado días de “angustia” hasta que finalmente se sometió a una laparoscopia. “Mi diagnóstico fue endometriosis infiltrante grado cuatro, en el que se encontró focos en el intestino y la vejiga, además el útero estaba pegado con las trompas y eso podía afectar mi fertilidad”, explicó.

“Me dieron una medicación que no permite que ovules ni menstrúes, hasta que quise buscar un embarazo y volvió el dolor porque la endometriosis es estrogenodependiente”, indicó.

Llano se ha sometido a tres procedimientos quirúrgicos debido a la enfermedad, realiza una dieta antiinflamatoria, y trata los síntomas con medicamentos hasta poder arrancar su tratamiento de fertilidad.

“La endometriosis afecta no solo lo físico, sino el aspecto emocional, por eso es importante encontrar un profesional que escuche y entienda lo que le pasa a cada una, y el deseo reproductivo de quien no quiere ser madre y de la que sí, para darle opciones como congelar óvulos”, concluyó.

¿Cuáles son las causas de la endometriosis?
A día de hoy, todavía se desconoce la causa que provoca la endometriosis.

Algunos especialistas defienden que una parte de la menstruación discurre por las trompas y cae en el abdomen en lugar de expulsarse hacia el exterior. Sin embargo, esto ocurre en muchas mujeres que no desarrollan endometriosis.

Otra de las causas puede ser un posible defecto de la inmunidad responsable de la limpieza de microbios y de células anormales en el abdomen. Las defensas son de menor calidad y ello impediría que reconociesen como extrañas las células endometriales (normalmente sólo dentro del útero) y les dejaran paso libre para su siembra en los órganos internos.

Por otro lado, hay familias con madre y varias hermanas afectadas de endometriosis, por lo que puede existir un componente hereditario.

Lo que puedes notar
Los síntomas de la endometriosis pueden comenzar en la adolescencia temprana o aparecer más tarde en la edad adulta (6). Los síntomas pueden ocurrir todo el tiempo o ser cíclicos. Los síntomas cíclicos aparecen y desaparecen alrededor del tiempo del ciclo menstrual, con frecuencia durante la menstruación. Los síntomas y el impacto de la endometriosis pueden variar dependiendo de la ubicación del tejido. La endometriosis de ovario, por ejemplo, puede causar infertilidad. El estadio de la endometriosis no parece tener relación con la gravedad de los síntomas (7).

Los síntomas más comunes de la endometriosis incluyen:
Cólicos premenstruales/menstruales muy dolorosos
Dolor durante o después de la relación sexual (dispareunia)
Movimientos intestinales y/o micción dolorosos
Dolor en el abdomen, parte baja de la espalda o muslos, que se presenta durante el ciclo
Periodos fuertes
Dificultad para quedar en embarazo (infertilidad) (8-11)
La endometriosis puede comenzar al mismo tiempo que el primer periodo (menarquia). Esto puede llevar a una persona a pensar que el dolor fuerte es lo “normal” en su caso, cuando en realidad puede deberse a la endometriosis o a cualquier otro problema médico (5-6).

Si tienes dudas sobre tu dolor menstrual, consulta proveedores de servicios de salud para saber si la endometriosis puede ser un factor influyente

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