Una mujer fue detenida por el crimen del niño de 8 años con Síndrome de Down asesinado el domingo pasado en su casa del partido de Merlo, cuando al menos tres hombres buscaban al hermano de la víctima porque presuntamente mantenía una relación con la imputada ahora detenida, que es la mujer de uno de los presuntos homicidas, mientras que la familia de la víctima reclamó custodia frente a su vivienda ante el temor de sufrir algún tipo de venganza.
Fuentes policiales y judiciales aseguraron que la detención se concretó la tarde de ayer en una casa de la calle Pringles 3165 de Barrio San Alberto de Ituzaingó Norte, donde los investigadores llegaron con una orden de allanamiento en busca de Cintia Soledad Borda (40).
Los investigadores sospechan que esta mujer fue quien llevó a su marido, Maximiliano Armando Vera (38), y a Lucio Esteban Martínez (24) y Palacios Vázquez (36) -los tres ya detenidos también en la causa-, para atacar la casa donde estaba la víctima, Luciano Santino Ruiz, de 8 años y apodado “Chano”.
Esta mañana, la mujer fue trasladada desde la Comisaría de la Mujer de Merlo hasta el despacho del fiscal de la causa, Pablo Hugo Ravizzini, donde tras ser notificada sobre la acusación en su contra, se negó a declarar y seguirá detenida, acusada de ser partícipe necesaria del “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”.
Voceros judiciales indicaron a Télam que el fiscal Ravizzini tiene acreditado por el relato de dos testigos que Borda fue quien manejó uno de los autos -un Volkswagen Gol gris-, con el que su marido y sus cómplices llegaron al lugar de los hechos y con el que después se fueron del lugar.
Los voceros también contaron que el auto Gol está a nombre de la detenida, quien cuenta con antecedentes penales, por robos con la modalidad “mechera” en comercios y que en 2012 recibió una condena a 3 años y 4 meses de prisión impuesta por el Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de Morón, la que fue cumplida con prisión domiciliaria por tener en ese momento un bebé.
En ese hecho, según las fuentes, había ingresado a un local de indumentaria con intención de robo con una menor y tenía una picana eléctrica con la que le aplicó una descarga a una vendedora.
A su vez, los investigadores aún buscan a otros dos partícipes del hecho que también irrumpieron en la casa del niño asesinado y que por el momento están prófugos.
Familiares del niño asesinado se movilizaron esta mañana al edificio de las fiscalías de Morón, a reclamar justicia y pedir seguridad, ya que denunciaron que en las últimas horas fueron intimidados por hombres armados.
“Anoche estaban mis sobrinos más grandes que cuidaban la casa y andaban dos autos y efectuaron dos disparos. Estamos pidiendo una custodia policial porque no tenemos nada y a nadie que nos ayude. Estamos solos y pedimos ayuda”, dijo esta mañana Patricia, tía de “Chano”, a Crónica HD.
También Rita, la mamá de Chano, reclamó a los gritos: “¡Señor juez, por favor ayúdeme a que caigan presos todos los asesinos! Yo vi a cinco personas que vinieron a matar a mis hijos. Maxi sabía que Nicolás no vivía acá en mi casa”, dijo en referencia al principal acusado del hecho
El hecho se registró el domingo cerca de las 14 en un domicilio ubicado en la intersección de las calle Blanes y Cayol de la localidad bonaerense de Mariano Acosta, en el oeste del conurbano bonaerense, cuando al menos tres hombres irrumpieron en la mencionada vivienda buscando a un joven de 25 años llamado Nicolás que supuestamente mantenía una relación con la esposa de uno de ellos.
Pese a que la persona que buscaban no estaba en el domicilio, la banda entró con armas de fuego y hasta armada con un “arpón” o “lanza tumbera”, según relataron los testigos.
Allí se inició una serie de disparos y dos de ellos impactaron en “Chano”, el niño de 8 años y con Síndrome de Down, quien en ese momento estaba durmiendo la siesta junto a su madre.
Otro de sus hermanos, llamado Isaías Yair Ruiz, de 19 años, sufrió una herida cortante en el glúteo izquierdo.
Vecinos de la zona subieron a Luciano en un patrullero, que lo trasladó hacia la clínica Figueroa Paredes, donde arribó sin vida.
Según los voceros, el niño de 8 años presentaba una herida de arma de fuego en uno de sus parietales y otra por debajo del omóplato izquierdo.
En ese contexto, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón y del Comando Policial de Ituzaingó lograron interceptar un vehículo con parte de los atacantes y procedieron a detener a tres sospechosos en el cruce de las calles Haití y Pringles de San Alberto, en el oeste del conurbano bonaerense.
Los detenidos fueron los ya mencionados Vera (38), Martínez (24) y Vázquez (36), quienes fueron imputados por la fiscalía por el “homicidio agravado” del niño.
Al respecto, los investigadores indicaron que los tres sindicados tuvieron diferentes roles durante el hecho: a Vera se le endilga haber sido el autor material del crimen del niño; a Martínez se lo acusa de haber apuñalado al hermano de Luciano; mientras se sospecha que Vázquez era el encargado de conducir uno de los vehículos en los que se desplazaban.
Además, otra fuente policial señaló a Vera como el autor intelectual del hecho ya que en las horas previas había amenazado a otro de los hermanos de Luciano, llamado Nicolás, tras enterarse que su esposa supuestamente había mantenido una relación extramatrimonial con él.