Este domingo 27 de octubre, la República Oriental del Uruguay va a elecciones presidenciales de primera vuelta.
Uruguay no es un país federal, según su propia Constitución es una República Unitaria Centralizada y Presidencialista, conformada por 19 departamentos y 127 municipios, aunque se cuestiona si este último, corresponde clasificarlos como de tercer nivel de gobierno por su dependencia con los gobiernos departamentales.
Las autoridades de los departamentos y municipios se elegirán el 11 de marzo del próximo año (2025).
El presidente junto al vicepresidente se elige por mayoría absoluta de votantes, si no se alcanza el 50% más un voto, se convoca a segunda vuelta el último domingo de noviembre entre las dos fuerzas que alcanzaron mayor cantidad de adhesiones.
Los favoritos
En esta elección el candidato favorito a salir primero corresponde a Yamandú Orsi, ex intendente de Canelones, del Frente Amplio, en segunda instancia a Álvaro Delgado del partido Blanco.
Esta diferencia se basa en el resultado de las elecciones internas realizadas este año en el mes de junio. Donde Orsi cosechó el 42,22 % de las preferencias electorales contra el 33,48% de Delgado.
Los derrotados
Uno de los partidos que sigue una racha perdedora es el histórico partido Colorado, apenas alcanzó el 10% de los votos en la interna, en una elección con poca participación, solo votó el 35% de los habilitados.
Uruguay Tiene una población de 3.444.263 de habitantes y un padrón electoral de 2.765.903 sufragantes.
Otro de los grandes derrotados fue el candidato de Javier Milei, su partido oriental se llama Partido Libertario del Uruguay, apenas obtuvo 492 votos de un total de casi un millón de votantes (990.200).
Para la región, que triunfe un partido de centro izquierda como el FA, es una señal que el partido de Milei y su plan de gobierno es sólo un fenómeno local de Argentina, en las últimas elecciones de México ni siquiera lograron juntar los avales para presentarse a las elecciones que llevó a la candidata de Morena de la mano del anterior presidente AMLO (Andrés Manuel López Obrador), Claudia Sheinbaum Pardo al triunfo.
Esta irracionalidad de destruir el Estado ya trajo consecuencias nefastas para los argentinos, con el cierre de empresas, aumento de pobreza, desocupación y millones de personas que se van a dormir sin poder cenar, entre ellos un millón de niños, niñas y jóvenes, según un reciente informe de Unicef.
Sin embargo, desde los medios masivos de comunicación se sostiene que aún Milei tiene consenso dentro de un sector de la población. Aunque sus últimas mediciones detectaron una perdida significativa de adhesiones, sobre todo en la franja de los jóvenes, luego del veto a la ley de financiamiento de las universidades.