La medida es en reclamo por mejoras salariales y en defensa de “la salud pública”.
La Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT) realizará este jueves 31 de octubre un nuevo paro de 24 horas “con permanencia” en el edificio para reclamar por mejoras salariales y en defensa de “la salud pública”.
Está prevista una concentración desde las 7 en la entrada de la calle Combate de los Pozos, en tanto que el acto central se realizará a las 10:30 sobre la calle Pichincha, con una clase pública de Reanimación Cardiopulmonar a modo de protesta, bajo la consigna “Sin trabajadores con salarios dignos, no hay salud pública”.
“Se trata de un RCP a la salud pública, a la educación pública, a las jubilaciones, a los ingresos de todos los hogares, porque todo esto está en estado crítico debido a destrucción del Estado desde adentro, tal como lo confesó el presidente Javier Milei”, aseguró la secretaria general de la APyT, Norma Lezama.
La dirigente sindical señaló que es un “reclamo ante el peligro que corre el hospital frente al desfinanciamiento, frente a la falta de respuesta del ministro nacional de Salud, Mario Lugones, a la situación crítica que atraviesa el equipo de salud”.
“Será una jornada también para impulsar el abrazo cultural al Garrahan que será el viernes 8 de noviembre en el hall de la calle Combate de los Pozos, cuando durante toda la jornada haremos un gran abrazo cultural en el contexto del cual convocamos a artistas, personalidades de la cultura, intelectuales que puedan apoyarnos en esta lucha que estamos dando en defensa del Hospital Garrahan frente a lo que propone el gobierno de Javier Milei, de desfinanciar, vaciar, traspasar los hospitales nacionales a la órbita municipal, provincial, sin presupuesto, lo que anticipa el fin del Hospital Garrahan tal como lo conocemos”, sostuvo Lezama.
El paro de mañana será la sexta jornada de protesta, ya que hubieron tres medidas de 24 horas y una de 48.
Las medidas de cese de tareas se realizan con atención de internados y urgencias por Guardia, en reclamo de un salario inicial de 1.500.000 pesos, un aumento de 100 por ciento “para recuperar lo perdido en el último año”.