Lautaro Carrachino está acusado de cometer un narcoasesinato durante el intento de usurpación de un departamento para instalar un búnker de venta de drogas.
Un fiscal de homicidios de La Matanza pidió este lunes la pena de prisión perpetua para el exfutbolista de San Lorenzo Lautaro “Taro” Carrachino (26), acusado junto a otro hombre de cometer un narcocrimen en enero de 2020 durante el intento de usurpación de un departamento en la localidad de Ciudad Evita para instalar un búnker de venta de drogas, y consideró que los acusados hicieron un “aporte cada uno para matar a cualquier estorbo que se interpusiera en la obtención del departamento”.
En los alegatos, el fiscal Sergio Alejandro Antin solicitó la pena máxima tanto para Carrachino como para el otro acusado, Cristian Daniel “Chucky” Cruz , por considerarlos autores del delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por el uso de arma de fuego”, en perjuicio de Rubén Oscar López (46), que prevé la pena de prisión perpetua.
El representante del Ministerio Público pidió que sea incorporada la figura de “reincidencia” en el caso de Cruz.
Tras los alegatos de las partes, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de La Matanza dispuso un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles a las 9, cuando dará a conocer el veredicto.
Los argumentos del fiscal
“Me resulta claro considerar que hubo una coautoría funcional, una clara división de roles, ese aporte de cada uno de ellos tenía un único fin, matar a cualquier estorbo en la obtención del departamento”, consideró Antin en su alegato ante los jueces Gerardo Gayol, Franco Fiumara y Matías Jorge Rouco.
El fiscal hizo hincapié en el testimonio de una de las testigos presenciales del hecho, que identificó “sin lugar a dudas” en el debate a Carrachino como la persona que irrumpió junto a otro hombre (ambos armados) durante la madrugada del 27 de enero de 2020 en una vivienda rompiendo la puerta a patadas y dijo: “Si no se van en dos o tres horas, volvemos y los matamos a todos”.
Además, otra testigo reconoció al exjugador de San Lorenzo como quien, horas después del hecho antes descripto e instantes antes del crimen de López, le puso una pistola en la cabeza.
“Yo de esa cara no me voy a olvidar”, recordó Antin que dijo durante su declaración la testigo, instantes antes de escuchar al menos cinco disparos, tras lo cual encontró -junto a otro testigo- a López asesinado de un disparo en la cabeza.
A su vez, Antín también hizo hincapié en que Carrachino tenía una causa por el delito de “portación ilegal de arma de fuego” de 45 días antes del hecho, el 18 de diciembre de 2019.
Sobre el otro de los acusados, Cruz, el fiscal desestimó su denuncia acerca de que le habían “plantado” un arma.
La defensa
Por su parte, el abogado de Carrachino, Alberto Fornaro, rechazó las conclusiones de parte de la fiscalía y reiteró la inocencia de su defendido sobre el crimen de López, y pidió “la mínima de las condenas estipuladas” por la “portación ilegal de arma de fuego”, ya que estuvo a derecho al poco tiempo de ocurrido el mismo hecho.
“Rechazo categóricamente las conclusiones acusatorias del señor fiscal” sobre el homicidio de López, señaló Fornaro ante el TOC 4, y señaló que las mismas se basan “solamente en conjeturas” y que “no reflejan acabadamente lo que se ha incorporado en la causa”.
“Mi asistido nada tuvo que ver con estos hechos que se le imputan el 27 de enero del 2020, lo digo porque estoy convencido, al igual que esta familia -las personas a las que les intentaron usurpar el departamento- no mintió, y lo digo en el sentido literal de lo que entendemos por mentira; falsear la verdad a sabiendas, creo que esta gente se ha equivocado y ha acusado erróneamente a Lautaro Carrachino”, continuó el letrado, quien además dio detalles sobre la coartada de su defendido, quien dijo que el día del hecho estaba de viaje por la Costa Atlántica.
Por su parte, la defensora oficial Gabriela Chaumiel, a cargo de la defensa de Cruz, cuestionó a los testigos que identificaron a su defendido.
“Si repasamos las testimoniales hay una discordancia (en el reconocimiento de “Chucky”) como uno de los autores del crimen, que no es ni más ni menos que el error, error que parte de una idea de los testigos por la situación durísima que vivieron”, describió Chaumiel.
“No hay huellas digitales, ni rueda de reconocimiento, ni elementos secuestrados en la casa de Cruz”, continuó la abogada oficial y pidió “la absolución” de su asistido “porque la prueba es insuficiente, por el principio de duda, no contamos con la certeza suficiente para poder afirmar en una sentencia condenatorio de que mi asistido participó de los hechos que se le imputan”
“Si desechan mi pedido de absolución voy a discutir la calificación y voy a pedir que en vez de encuadrar los hechos como premeditados sea por un delito menor que su señoría considere”, concluyó la letrada.
En tanto, en sus últimas palabras antes de conocerse el veredicto, Carrachino dijo: “Todo fue un error, lo único que tengo para decir es que no soy culpable de lo que se me acusa y que confío en que se haga Justicia”.
El crimen
El hecho ventilado durante el debate ocurrió entre la 1.40 y aproximadamente las 4 de la madrugada del 27 de enero de 2020; el mismo fue investigado por el fiscal de Instrucción de Homicidios Dolosos de La Matanza, Federico Medone, quien consideró en su elevación a juicio que “Chucky” Cruz y “Taro” Carrachino, portando armas de fuego, ingresaron a la fuerza a esa vivienda con el fin de usurparla para, luego, instalar un búnker de drogas.
Tras una primera amenaza a sus ocupantes -una joven que vivía en el lugar con su pareja y su hijo de dos años-, los delincuentes sustrajeron una PlayStation 4, cuatro gorras de visera, una camiseta de fútbol de la selección colombiana de fútbol, 500 pesos y un morral con documentación a nombre del hijo de la mujer.
Los dos hombres a los que el fiscal identificó como Cruz y Carrachino regresaron casi tres horas después de cometer esa amenaza, junto a otros dos hombres que no fueron identificados, y asesinaron a López, quien también se hallaba en el departamento.
“Taro” Carrachino fue apresado el 22 de octubre de 2020 en inmediaciones de las calles Crovara y Cristianía de Ciudad Evita, tras permanecer casi diez meses prófugo.