Frente al juez Javier Sánchez Sarmiento el acusado decidió no dar testimonio y fue imputado por el delito de homicidio agravado.
Abel Guzmán, el acusado detenido por el crimen de su colega peluquero Germán Medina, no declaró frente al juez de instrucción Javier Sánchez Sarmiento y fue imputado por el delito de homicidio agravado.
En la mañana del jueves el acusado había sido trasladado hasta el edificio de Lavalle 1171, casi calle Libertad, para su declaración ante el juez. Sin embargo, después de varios minutos se confirmó que Guzmán no dio testimonio.
El peluquero está acusado de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” pero esa calificación podría ser incluso más severa por la posible “premeditación”.
Detenido desde ayer, Guzmán no había designado aún un abogado en el expediente, pero tras la audiencia se confirmó que su defensor es Héctor Costa. Ahora, el detenido fue trasladado a una comisaría en Chacarita.
El presunto homicida era buscado intensamente desde el 21 de marzo, cuando asesinó a Medina en la peluquería en la que trabajaban, situada en el barrio porteño de Recoleta.
Fuentes judiciales deslizaron que el dato que permitió la detención fue aportado por un vecino de una vivienda en la que Guzmán había conseguido trabajo como “mantenimiento”.
“Detectives de la División Capturas de Prófugos de la Policía de la Ciudad tenían el dato de dónde Guzmán podía estar escondido. Hicieron una discreta vigilancia hasta que lo vieron salir y lo detuvieron”, indicaron voceros de la fuerza que lo detuvo.
La pena en expectativa que podría recaer sobre Guzmán llega a la prisión perpetua en caso de considerarlo responsable de homicidio agravado, pero podría reducirse a entre ocho y 25 años si finalmente fuera condenado por “homicidio simple”.